Soy fotógrafo profesional porque he hecho de la imagen un oficio y una forma de pensamiento. Mi trayectoria comenzó en el laboratorio, revelando fotografías en blanco y negro, donde aprendí a leer la luz, el tiempo y la materia con paciencia y detalle. Ese origen marcó mi manera de mirar: cuidadosa, analógica, sensible.
Hoy, mi práctica se ha expandido hacia territorios más experimentales, incursionando en la fotografía expandida y de corte documental. Me interesa explorar las posibilidades narrativas y críticas de la imagen, conectando técnica y poética, memoria y presente. Para mí, la fotografía es tanto una herramienta de observación como de transformación.
