header

Efecto seda: El mar como palabra y luz

"La eternidad es el mar mezclado con el sol", escribió Arthur Rimbaud

En este mar, que no solo abraza sino que también destierra, la imagen se vuelve un eco de la ausencia. Georges Didi-Huberman habla del fasma como aquello que sobrevive en la desaparición, la imagen espectral que resiste el olvido. Efecto Seda traduce esta idea en fotografías que capturan la huella de lo efímero: la espuma que se desvanece, las velas desplegadas sin rumbo, la luz reflejada sobre la superficie como una estrofa suspendida en el aire.

El título Efecto Seda parte de un concepto técnico de la fotografía —la técnica de larga exposición que suaviza el movimiento del agua hasta darle una textura etérea—, pero lo expande hacia el ámbito poético. En este tránsito, la imagen fotográfica no solo captura el fluir del mar, sino que introduce una metáfora visual de la costa ecuatoriana, un territorio donde la memoria, el deseo y la transformación encuentran su cauce en la imagen. La técnica, al igual que la poesía, es aquí un medio para revelar lo que se oculta en el movimiento, un intento de atrapar lo inaprensible. Como en El barco ebrio de Arthur Rimbaud, donde el océano es un espacio de revelaciones y extravíos, el mar en Efecto Seda se despliega como un horizonte ilimitado donde las imágenes y los versos naufragan y resisten a la vez.

A su vez, la muestra incorpora inteligencia artificial y realidad aumentada para expandir la experiencia poética más allá de lo visual. Mediante estas tecnologías, el espectador podrá activar la dimensión sonora de cada imagen, accediendo a los versos de Mujica en una experiencia inmersiva donde la voz y la imagen se entrelazan. Así, la fotografía deja de ser solo un registro de lo efímero para convertirse en un umbral que permite escuchar la poesía, otorgando a cada ola y cada reflejo una resonancia que trasciende la superficie de la imagen. En este cruce entre lo análogo y lo digital, entre lo tangible y lo evanescente, Efecto Seda propone un nuevo horizonte donde la memoria, el tiempo y la tecnología convergen en un mismo flujo incesante.